Cuando nos conocimos por primera vez todo era nuevo para mi. Nos miramos y hubo una conexión demasiado fuerte entre nuestras almas o por lo menos eso creí, era como si yo formará parte de ti, y tú de mi.
Charlamos e incluso muchas veces cuando me quedaba mirándote fijamente, observando tu belleza te cortabas y mirabas hacia otro lado con las mejillas sonrojadas.
Todo fue perfecto, hasta que llego la realidad, esa que le gusta tanto a la gente o que dicen que les gusta, pero realmente algunas veces preferiríamos vivir en ese cuento donde todo es perfecto y nada malo pasa. Darte cuenta de que eso no ocurrirá más con esa persona, lo bonito que fue y lo bonito que pudo haber sido.
Me encantaría revivir ese momento una y otra vez, ese primer día tan especial, que me marcó la vida de alguna manera u otra.
Con esto quiero decir que aunque esos momentos no se puedan revivir de nuevo, queda el recuerdo, esa sensación que recorrió por todo tu cuerpo y esas sonrisas compartidas, todo ello forma parte de ti.
Pisa fuerte para dejar tu huella allá donde hayas estado.
Annie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario